viernes, 22 de marzo de 2013

Y al fin el fin...




No soy yo de dejar puertas abiertas, de volver sobre mis pasos, de recomponer con cianocrilato los pedacitos del florero favorito de mamá. 


Por eso hoy, cuando se cumple un año de la publicación en este blog de la que inesperadamente se convirtió en su última entrada, vuelvo para deciros que ya no habrá ninguna más, que esa fue la última y definitiva; que sintiéndolo mucho, la novela de Sasha y Ernesto nunca conocerá un desenlace ni un fin, diferente del abrupto final que actualmente existe. 

No sé si este blog tuvo alguna vez lectores habituales; de tenerlos, no sé si alguno de vosotros llegará algún día a leer estas líneas, o si bien os habéis dispersado ya como hojas en el viento, pero no podía marcharme sin apagar las luces; sin confirmar y consumar vuestra comprensión, de que este proyecto no va a continuar. 

A más ver, seguiremos leyéndonos, porque yo no he dejado ni voy a dejar de escribir... de momento.
Salud! 


Por: El Exiliado del Mitreo

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